miércoles, 24 de junio de 2009

Es curioso el sistema de precios de las tiendas de los chinos (me refiero a las de alimentación). Nunca sabes qué vale cada producto. Ves etiquetas pero están pegadas a la estantería y seguro que no son del producto que está ahí. Por no decir nada de los productos que tienen dos etiquetas (y a veces con distintos precios!!!).
Y cuando vas a pagar....cuando vas a pagar....la sensación que se te queda es la de que el chino de turno se está inventando el precio en ese momento, haciendo como que suma todo muy deprisa. Mentira!!, no suma, te dice una cantidad a voleo!!. 
Hoy sin ir más lejos...me aprovisiono de cervezas para ver el partido de fúrbol con los amigos y cuando voy a pagar me cobra 5,50 por 8 cervezas. Muy bien, pago. Vuelvo a casa, intento calcular mentalmente a cuanto me ha cobrado la cerveza. Imposible. Sale a 0,6875 cada cerveza. Corolario: me cobró 5,5 lo mismo que me podía haber cobrado 5,7, 4,9 ó 6,20. Vamos, unos maestros de la improvisación.
Tengo ganas de hacer una prueba durante varios días seguidos: comprarme todos los días las mismas cosas y comprobar como cada día me cobran lo que les salga de los huevos.

Aunque, por otro lado, son gente a las que se les coge cariño.....

1 comentario:

Morris dijo...

No sabía que estuvieras escribiendo por aquí...anda voy a añadirte a mis RSS para leerte...

Un abrazo,